-Del Libro «Cuando el narco llegó a Querétaro», de Armando Guerra Vázquez
Habla el padre del hoy occiso
Todo un peregrinar y una constante serie de evasivas por parte del ministerio público Vicente Pérez, ha recibido el padre de Marco Antonio, un comerciante que lo único que exige es el esclarecimiento total del crimen de su hijo.
Ante las fuertes influencias que en la entidad cuenta entre los medios locales de información la Familia Ruíz Obregón, el periódico capitalino “El Reforma” envió a uno de sus mejores reporteros, Benito Juárez, para que investigara el caso.
Luego el periodista tomó la declaración de José Luis Hernández padre de la víctima, que ha enfrentado obstáculos legales para conseguir justicia: “Le pedía la procuraduría un video que hay en Constituyentes y Zaragoza para ver los vehículos que circularon por la zona ese día”.
Cabe señalar que en las mayoría de los cruceros de la zona del crimen cuenta cerca de los semáforos una cámara que graba a los automovilistas que violan las leyes vehículares.
“Casualmente dicen que la cámara que graba eso, no se veía, según el fiscal, pero yo creo que alguna de las cuatro que están ahí tendría que haber grabado la toma”.
“No me dan nada, pido la prueba de balística para la persona que es Federico Ruìz y tampoco la tienen, entonces me meto al expediente y veo que todo està muy al color de ellos”.
Luego sigue diciendo José Luis “desde el primer día del asesinato, algunos medios si pronuncian el nombre de Federico y porqué es detenido. Fue detenido en ese momento y luego lo soltaron, por cuestiones de alguna autoridad policiaca o no sè”.
Identifican al agresor
Una mañana del mes de diciembre, Miguel Gerardo que hojeaba la sección social de un periódico local notó que en esa portada traía la figura de Federico Ruíz, entonces se sorprendió e inmediatmente le llegó a la mente del asesino de su amigo, volvió a revivir aquellos trágicos momentos.
“Para mi sorpresa era el mismo que estaba en esa foto, tenía su imagen porque estoy seguro que es él, porque me acuerdo cuando me apunta con el arma a mi primero, antes de que pasara todo, nunca se me va olvidar su cara”.
Ese mismo día deciden acudir con el fiscal Vicente Pérez para presentarle aquella foto, ahí lo señalan directamente como el asesino, pero… vienen las evasivas y los malos tratos.
Es entonces cuando el fiscal reclama “esa no es la foto que me enseñaste primero” y lo que sigue de acuerdo ya a Miguel Gerardo es que el miércoles posterior al día del incidente policías ministeriales acudieron a su casa para que identificara al criminal mediante una fotografía.
“Me dicen, te queremos enseñar una foto, queremos que la veas, me enseñan una fotocopia, una licencia medio doblada para que no quiera los datos y me dicen: “dime si se parece” la veo y mi papá dice que no alcanza a ver”
Luego los policías le reprimen a su padre “usted no se meta, le estamos preguntando a su hijo, al dirigirme a mi tratan de que les asegure que esa persona si se parece”.
“Después fui citado para identificar unas fotografías en pantalla, entre éstas estaba la de Federico Ruíz Lomelí, me enseñaron cuatro fotos en computadora y en cuanto lo veo les digo quién es el asesino, entonces se quedaron sorprendidos”.
Es así como Miguel Gerardo dos días después de una manera por demás extraña, es citado para elaborar un retrato hablado del sospechoso, cuando ya lo había identificado en una fotografía… CONTINUARÁ, NO TE PIERDAS EL FINAL…